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Los defectos de edificación: tipos y consecuencias

Una de las situaciones más frecuentes a la que nos enfrentamos diariamente en nuestro trabajo son los problemas derivados de los defectos de edificación. Pero, ¿qué tipos hay? En Arquigés, Arquitectos Peritos Forenses, te lo contamos.

Un defecto de edificación, como su propio nombre indica, es la causa que provoca un daño en una construcción determinada o bien, en una parte de la misma. Los defectos de edificación son unos de los principales problemas a los que nos enfrentamos diariamente, pero existen numerosos tipos de defectos en la construcción que, consecuentemente, revisten de mayor o menor gravedad el problema.

Un defecto de edificación puede ser la causa que provoca un daño en una construcción determinada o bien en una parte de la misma. Los defectos de edificación son uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos diariamente, pero existen numerosos tipos de defectos en la construcción que, consecuentemente, revisten de mayor o menor gravedad.

Existen, no obstante, tres tipos principales de defectos de edificación, y en Arquigés os explicamos las diferencias entre éstos:

Defectos estructurales del edificio.

Se definen como las anomalías que afectan, como su nombre indica, a la estructura de la construcción. Tienen que ver con las vigas, los pilares, muros de carga, la cimentación del mismo, y un largo etcétera.

La consecuencia principal de este tipo de defectos es que afectan directamente a la resistencia y estabilidad del edificio en cuestión, por lo que su aparición se reviste, en muchos casos, de gravedad.

El origen de estos defectos suelen provenir por errores de cálculo (sobre todo de la falta de estudio del terreno) o deficiencias de puesta en obra. Se manifiestan mediante grietas y fisuras en la construcción.

Defectos en la habitabilidad o funcionalidad de la construcción.

En este caso hablamos de los defectos de construcción que afectan a la seguridad, así como a la funcionalidad y, consecuentemente, a la habitabilidad del edificio inspeccionado.

Los defectos de habitabilidad, seguridad o funcionalidad en la edificación tienen que ver con el incumplimiento de los requisitos de habitabilidad, seguridad requerida en caso de incendio, protección mínima establecida contra el ruido y aislamiento término, ahorro de energía o impermeabilidad, así como la higiene, la salud y la protección del medio ambiente. En definitiva, aquellos defectos que repercuten de forma directa en la habitabilidad y seguridad de quienes viven en el edificio.

Defectos de remate o terminación.

Por último, nos referimos a los vicios constructivos relacionados con la ejecución. En este caso, los defectos de edificación afectan a los elementos de terminación de las construcciones. Dichos defectos constructivos tienen un plazo de garantía de un año.

Son frecuentes los casos en los que se detectan defectos de construcción de estos tres tipos principales. Han de ser arquitectos y peritos quienes certifiquen si, efectivamente, existen dichos defectos, así como el alcance de su gravedad. En Arquigés contamos con años de experiencia y sabemos cómo detectar y solucionar defectos de construcción.

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